¿Cómo cuidar tu piel en el embarazo?
Durante el embarazo, ciertos ingredientes de cuidado de la piel deben evitarse por precaución, debido a posibles efectos adversos en el desarrollo fetal. Algunos de los ingredientes más comunes a evitar incluyen retinoides (retinol, ácido retinoico, etc.), hidroquinona, ácido salicílico en altas concentraciones, ftalatos, parabenos, fragancias artificiales y algunos aceites esenciales.
Ingredientes que debes evitar:
• Retinoides: Estos derivados de la vitamina A, como el retinol y el ácido retinoico, son conocidos por su eficacia en el tratamiento del acné y el envejecimiento, pero se recomienda evitar su uso durante el embarazo debido a su potencial teratogénico (capacidad de causar defectos de nacimiento).
• Hidroquinona: Este ingrediente se usa para aclarar la piel, pero su absorción a través de la piel puede ser alta y no se considera seguro durante el embarazo.
• Ácido salicílico: En altas concentraciones, el ácido salicílico puede ser absorbido por la piel y llegar al torrente sanguíneo, lo que podría representar un riesgo para el feto.
• Ftalatos, parabenos y fragancias artificiales: Estos ingredientes pueden alterar el sistema endocrino y se recomienda evitarlos en la medida de lo posible.
• Aceites esenciales: Algunos aceites esenciales, como el de borraja, ruda, tanaceto, árnica y poleo, pueden tener propiedades que estimulan las contracciones uterinas o ser potencialmente tóxicos para el feto.
• Peróxido de benzoilo: Aunque no hay pruebas de que sea teratogénico, se recomienda evitarlo durante el embarazo por precaución.
• Minoxidil: Aunque se aplica tópicamente, el minoxidil puede ser absorbido por la piel, y se recomienda evitarlo durante el embarazo, especialmente si se utiliza para tratar la caída del cabello.
Alternativas seguras:
• Ácido azelaico: Este ácido natural es una alternativa segura para el tratamiento del acné y el melasma.
• Vitamina C: Es un potente antioxidante que ayuda a aclarar la piel y protegerla de los daños causados por los radicales libres.
• Niacinamida: Ayuda a controlar el exceso de grasa y a reducir la inflamación en la piel.
• Bakuchiol: Conocido como “retinol vegetal”, ofrece beneficios similares al retinol pero sin los mismos riesgos.
• Aceites vegetales: Los aceites vegetales naturales, como el de coco, oliva y almendras, pueden utilizarse como hidratantes seguros.
